UGT reclama una normativa negociada y justa para el profesorado en expectativa de destino y para el resto de procesos de adjudicación
Por unas reglas de juego claras y estables: evitar agravios comparativos y garantizar transparencia en la adjudicación de destinos
La actual situación de los docentes en expectativa de destino genera incertidumbre y agravios comparativos, debido a los continuos cambios de criterios entre provincias y de un curso a otro. Desde UGT reclamamos una normativa clara, estable y negociada, que permita al personal docente conocer con certeza su situación y evitar decisiones arbitrarias. Sabemos que no existe una solución perfecta para todos, pero es posible mejorar el sistema con criterios justos, compartidos e iguales a través de una solución dialogada y consensuada.
El giro en la gestión del profesorado en expectativa de destino
En la mesa sectorial celebrada esta semana, la Consejería informó de que se autorizarían todas las peticiones de cambio de provincia para docentes en expectativa de destino, aunque sin garantías de poder ser adjudicado o adjudicada en la provincia en la que se solicita el cambio. Esto choca con la costumbre de años anteriores, donde no se concedían cambios en provincias con escasas vacantes, como Albacete o Ciudad Real.
Descontento entre el profesorado
Esta situación ha generado el descontento de parte del profesorado en expectativa, que teme que esta concesión del cambio de provincia sin garantías le acabe perjudicando, obteniendo un destino menos deseado en la provincia en la que presta servicio en la actualidad, que el que podría haber obtenido de no solicitar el cambio. Pero, además, ha generado un gran descontento del profesorado funcionario de carrera que desea acceder a esas provincias más demandada a través de concursillo o comisiones de servicio por motivos humanitarios, de enfermedad, de discapacidad o de conciliación, pues teme que aunque tengan más antigüedad o más méritos que docentes en expectativa, no podrán optar a plazas en esos lugares.
Reclamamos negociación de una normativa clara y lo más justa posible
Desde UGT, tras valorar diversas opciones, entendemos que cualquier modelo que se adopte beneficiará a unas personas en detrimento de otras, y que será imposible contentar a todo el profesorado, porque es imposible satisfacer los deseos de todo el personal docente, al no coincidir la demanda con la oferta de plazas. Pero al mismo tiempo, entendemos que se ha de dar solución, de manera inaplazable, a un problema que año a año se va agravando, y que nuestro deber, como organización sindical, es que esta solución sea la elaboración, previa negociación colectiva, de una normativa lo más clara y justa posible, que no genere incertidumbre cada año y que no dé lugar a cambios de criterios imprevistos, para garantizar la transparencia del proceso.
La cantidad de docentes en expectativa de destino no es un problema en la actualidad en Enseñanzas Medias, pero sí en el cuerpo de maestros, donde existen unas 900 personas. Esta circunstancia debería ser muy excepcional, pues además, permanecer en esta situación les perjudica de cara a la puntuación que se puede obtener en el baremo del Concurso de Traslados y del Concursillo. Y, aunque la situación provisional en expectativa pueda favorecer en algún caso a algunas personas, sólo sería a corto plazo, pues a largo plazo este modelo podría también perjudicarles.
Por ello, instamos a la Consejería a negociar una normativa clara y concisa sobre la gestión del personal en expectativa, que sea bien conocida, que no pueda sufrir modificaciones de última hora, y que sea lo más consensuada y justa posible.
Pero UGT no se centra sólo en la problemática que ha surgido esta semana: queremos más
La claridad normativa y la transparencia deben regir todos los procesos de adjudicación, no sólo los del profesorado en expectativa de destino, sino también los que afectan a suprimidos/as, desplazados/as, reingresados/as, etc, así como el concursillo y las comisiones de servicio. Cada año se dan distintos problemas, las normas del juego van cambiando y las quejas y sospechas entre el profesorado se repiten. Por ello, proponemos una negociación integral, revisando todos estos procesos de adjudicación en profundidad, para implementar nuevas formas de adjudicación más justas, claras, transparentes y ágiles.
