Los resultados de PISA no valoran los problemas reales de la educación
Los resultados de PISA no valoran los problemas reales de la educación
- Publicado en Enseñanza
Valorando el informe de evaluación que realiza la OCDE, que se limita a analizar competencias estrictamente académicas, consideramos que se debería incidir en medir e impulsar competencias referidas a nuevos modelos de aprendizaje.
UGT considera imprescindible aumentar la inversión educativa hasta alcanzar el 7% del PIB en Educación, la reversión de los recortes, la recuperación del poder adquisitivo del salario del profesorado, mejorar sus condiciones sociolaborales reduciendo su horario lectivo, implementar medidas y recursos de atención a la diversidad, incremento de becas y ayudas al alumnado… Todo ello, sin duda, repercute en mejores resultados y favorece la igualdad de oportunidades.
El Informe PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) es una prueba internacional llevada a cabo por la OCDE que se encarga, a través de pruebas estandarizadas, de medir los conocimientos y las competencias del alumnado de 15 años en Lectura, Matemáticas y Ciencias.
En una primera visión de los datos publicados sobre la séptima edición del informe PISA 2018, en la que han participado más de 35.000 estudiantes de más de 1.000 centros educativos españoles, se observa que los resultados de la evaluación sistémica del aprendizaje en cuanto a competencias matemáticas y científicas no reflejan una mejora en dichas competencias en los países de la OCDE. Los resultados de la evaluación del rendimiento en la competencia lectora no se han hecho públicos por decisión de la OCDE.
Los resultados de España en las pruebas realizadas al alumnado de 15 años en las competencias de Ciencias y Matemáticas no son buenos. Se ha pasado de estar a nivel de los países más avanzados (datos de la edición PISA 2016) a estar por debajo de la media de la OCDE. Nuestro país se sitúa en la posición 28 en matemáticas y en el lugar 25 en ciencias, de un total de 37 países que integran el estudio.
Si nos fijamos en los datos concretos, en Matemáticas el alumnado obtiene 481 puntos, frente a 486 de la OCDE, y en Ciencias, 483 puntos frente a 493 de la OCDE. Estos resultados nos sitúan a la cola de la media de los países desarrollados.
Además, en este informe también se contemplan las diferencias de resultados entre comunidades autónomas. En cuanto a la competencia en Matemáticas, lidera la media Navarra (con 503 puntos), seguida de Castilla y León (502), Euskadi (499) y Galicia (498). Entre las comunidades que se sitúan por debajo de estos datos están Castilla-La Mancha (479), Murcia (474), Comunidad Valenciana (473), Extremadura (470), Andalucía (467), Canarias (460) y la ciudad autónoma de Ceuta (411).
En competencia científica, lidera la tabla Galicia con 511 puntos seguida de Castilla y León (501), Asturias (496), Cantabria (495) y Aragón (493). Se sitúan por debajo de estos datos Baleares (482), Murcia (479), Valencia (478), Extremadura (473), Andalucía (471), Canarias (470) y Ceuta (415).
Por otra parte, cabe destacar que el resultado educativo obtenido se produce en plena implantación de la LOMCE y en una situación de grandes recortes en la educación. La falta de recursos en los centros y la supresión de programas de atención a la diversidad, la reducción de profesorado y el incremento de las ratios son causas que influyen directamente en el resultado de las pruebas realizadas.
Entre otros factores que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes y de los resultados académicos que obtienen están el nivel socio-económico y cultural de las familias, la ubicación del centro escolar o la multiculturalidad del alumnado.
Valorando el informe de evaluación que realiza la OCDE, que se limita a analizar competencias estrictamente académicas, consideramos que se debería incidir en medir e impulsar competencias referidas a nuevos modelos de aprendizaje relacionados con habilidades sociales, competencias artísticas, de convivencia, de cambio climático…, aspectos básicos para formar al alumnado ante los retos futuros.
UGT considera imprescindible aumentar la inversión educativa hasta alcanzar el 7% del PIB en Educación, la reversión de los recortes, la recuperación del poder adquisitivo del salario del profesorado, mejorar sus condiciones sociolaborales reduciendo su horario lectivo, implementar medidas y recursos de atención a la diversidad, incremento de becas y ayudas al alumnado… Todo ello, sin duda, repercute en mejores resultados y favorece la igualdad de oportunidades.