Desde la Secretaría de Mujer y Políticas Sociales de UGT Servicios Públicos con motivo del Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, 29 de Octubre, recientemente proclamado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), nos sumamos a reconocer el papel de los cuidados en nuestra sociedad y poner en el calendario social y sindical esta fecha estratégica.
Creemos que es necesario abordar los cuidados desde una doble mirada. Por un lado, pensamos que es conveniente observar cómo se organizan, para analizar las consecuencias en los tiempos profesionales y personales de las mujeres. Mientras, que por otra parte, como sindicato, nos parece necesario poner el foco sobre los servicios públicos destinados a la corresponsabilidad del cuidado en todas sus facetas y en las condiciones laborales de los empleos vinculados a los cuidados.
Con esta doble mirada celebramos durante el mes de Octubre la campaña “Por un sistema público de cuidados. Reconocer, Repartir, Retribuir”
Las responsabilidades de cuidados que asumen las mujeres condicionan el tiempo que dedican al trabajo remunerado y su disponibilidad laboral, reduciendo a su vez, su tiempo de libre disposición personal. La mayor carga total de trabajo, la pobreza de tiempo y la doble presencia en el ámbito público y privado tiene consecuencias en la salud de las mujeres.
Al mismo tiempo, el sector de los cuidados retribuidos ha sido un nicho de empleo desde su origen para las mujeres. Es importante subrayar que este sector no conforman un “grupo homogéneo: existen diferencias y jerarquías entre las trabajadoras del cuidado en términos de remuneración, condiciones de trabajo o estatus entre otras cuestiones. Sin embargo, todas comparten, en distintos grados dos características: la invisibilidad y la precariedad.
La parcialidad, la mala secuencia de los turnos y la baja remuneración caracterizaban las condiciones laborales de estos sectores que durante la pandemia de la COVID-19 fueron señalados como estratégicos para la vida.
Las medidas de transformación social pasan desde construir un sistema coeducativo en todos los niveles y a todas las edades para alcanzar los cambios culturales necesarios para una redistribución y su revalorización en el futuro. Pero necesitamos, aquí y ahora, más servicios públicos para alcanzar una organización social más justa de los cuidados.