Posición de UGT sobre la propuesta de prohibición del uso de los dispositivos móviles en el aula
EL USO DEL MÓVIL EN LA ESCUELA
El Ministerio propuso a las CCAA prohibir los móviles en Primaria y permitir únicamente su uso en Secundaria en clase presencial cuando lo establezca el profesor según su proyecto pedagógico, es decir, bajo la supervisión y demanda del docente, y esta propuesta ha contado con el visto bueno del Consejo Escolar.
Desde el Sector de Enseñanza de UGT consideramos que la respuesta al uso del móvil en la escuela no puede estar solo en prohibir, sino sobre todo en educar por encima de prohibir (más teniendo en cuenta que fuera de la escuela sí podrán utilizar esta herramienta). A partir de este principio básico, defendemos la autonomía pedagógica y de los centros para no excluirlo dentro de las prácticas educativas de aquellos docentes que lo utilicen con fines pedagógicos y reclamamos establecer los sistemas de protección necesarios para que tanto alumnado como profesorado estén amparados de un mal uso.
En este sentido, se necesita seguir trabajando en la formación digital de los docentes y del alumnado para lograr un uso correcto y saludable de los dispositivos móviles, y conocer sus riesgos y beneficios. Pero sobre todo, se necesita lograr que los menores de edad puedan tener una relación sana y saludable con los medios tecnológicos para que el móvil no se convierta en un elemento distractor o de riesgo en su proceso de enseñanza-aprendizaje y que el profesorado pueda trabajar de forma segura dentro de las aulas sin tener que lidiar con un elemento más que perjudique la calidad de la práctica docente y un deterioro en sus condiciones de trabajo.
El desarrollo tecnológico de los últimos años en nuestra sociedad ha supuesto una creciente incorporación de diferentes dispositivos móviles en la educación (tablets, móviles, ordenadores portátiles) desde la educación primaria a la universidad, que dan acceso a múltiples aplicaciones y plataformas digitales con sus consecuentes ventajas para el desarrollo de la competencia digital del alumnado, la mejora del rendimiento escolar en algunos casos y la implementación de prácticas educativas innovadoras por parte del profesorado en muchas otras. Pero también supone riesgos, ocasionados por el abuso indiscriminado e inadecuado de estos dispositivos, sobre todo del móvil, generando distracciones y comportamientos disruptivos del alumnado que alteran gravemente el desarrollo saludable de los procesos educativos y de convivencia en el aula y el centro escolar.
Desde UGT consideramos fundamental que la tecnología, y también el uso del móvil como instrumento cotidiano de nuestra sociedad actual, se pueda utilizar en clase siempre que beneficie los procesos de aprendizaje del alumnado respetando la autonomía pedagógica del docente, del centro educativo y cuidando la privacidad, la seguridad y el bienestar del profesorado y alumnado. Pero sobre todo, reivindicamos la escuela como un espacio de aprendizaje y convivencia seguro, que potencie la interacción saludable de toda la comunidad educativa en donde la tecnología y el uso del móvil, en su caso, nunca sea un elemento que genere ningún tipo de discriminación ni desigualdad de oportunidades por razones socio-económicas, culturales o de cualquier tipo, y mucho menos ponga en riesgo la calidad de la enseñanza.
En general, somos conocedores de que se están realizando numerosos estudios sobre el impacto de la tecnología y del uso de los móviles en el desarrollo madurativo de los niños y niñas, y algunos informes y estudios internacionales nos hablan sobre el impacto de su uso en la calidad de la enseñanza informándonos de sus ventajas y desventajas: Por ejemplo, la Unesco en su informe ¿Teléfonos inteligentes en la escuela? Sólo cuando apoyan claramente el aprendizaje (2023), señala que su uso apoya el aprendizaje en algunos contextos, pero no cuando se realiza de forma inapropiada, o en estudiantes con bajo rendimiento académico. También alerta de la distracción que genera su presencia cercana en menores de 14 años. La OCDE, en el Informe PISA (2022), referido a alumnado de 15 años, recoge diversas referencias en relación a la utilización de dispositivos móviles, entre ellas que: el uso moderado de dispositivos digitales en la escuela se relaciona con un mayor rendimiento, pero que la relación difiere mucho según el propósito de uso. Además, la seguridad percibida por tres cuartas partes del alumnado a la hora de utilizar las diferentes dispositivos y plataformas digitales, aumenta los resultados en algunas áreas como matemáticas, sin embargo, el uso de las mismas asociadas al ocio más que a la formación está asociada a peores resultados.
En relación a limitar las distracciones provocadas por el uso de dispositivos digitales en clase, el informe PISA destaca que uno de cada tres estudiantes se distrae mientras usa dispositivos digitales en la escuela y que limitar las distracciones es importante para el rendimiento y el bienestar de los estudiantes. En este sentido y a primera vista, la prohibición de los teléfonos móviles parecería una política útil. Sin embargo, el mismo informe concluye que se necesita más investigación para comprender completamente la efectividad y el impacto de tales prohibiciones, ya que en algunos países cuando los teléfonos móviles están prohibidos en su escuela, es menos probable que los estudiantes apaguen las notificaciones de redes sociales y aplicaciones en sus dispositivos digitales cuando se van a dormir por la noche. Es decir, se destaca que “la prohibición obligatoria de teléfonos móviles en clase puede ayudar a reducir las distracciones, pero podría impedir que los estudiantes autorregularan su propio uso.” Por tanto, como el propio informe PISA destaca, desde UGT estamos de acuerdo en que se necesitan más estudios para conocer la efectividad de la prohibición del móvil en las escuelas, de cara a obtener resultados más contundentes relacionados con la mejora del bienestar, la seguridad, los resultados académicos y de los procesos de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes, pero urge apoyar al profesorado en el difícil reto que supone educar a su alumnado en ese uso indiscriminado e inadecuado que algunos niños, niñas y adolescentes, sobre todo, hacen del teléfono móvil dentro y fuera del aula.
Por tanto, para que el uso del móvil pueda ser un recurso educativo útil en el ámbito escolar se necesita que las diferentes administraciones educativas potencien el valor, la confianza y el prestigio de la profesión docente y doten al profesorado de mayores recursos para poder ejercer su autonomía pedagógica, a este respecto, con mayor dominio.
Reivindicamos:
- Formación digital y recursos suficientes para un uso adecuado de los dispositivos móviles en el aula y poder desarrollar las numerosas referencias que la LOMLOE hace al desarrollo de la competencia digital en el alumnado.
- Establecer por parte de todas las administraciones educativas, instrucciones prácticas claras y específicas que regulen el uso del móvil respetando la autonomía docente, del centro educativo y las condiciones seguras y de confianza que hagan posible la eliminación en el ámbito escolar de cualquier situación de riesgo para el profesorado y/o alumnado.