Por un presente y un futuro sin violencias machistas
Se trata de una realidad terrible que es preciso visibilizar, denunciar, prevenir y erradicar, y siempre escuchar, creer y proteger a las mujeres afectadas. Porque jóvenes y mayores, migradas o racializadas, con discapacidad, excluidas, en situaciones más vulnerables, trabajadoras, pensionistas o en paro, todas las mujeres en nuestra diversidad sufrimos con mayor o menor intensidad estas violencias.
No habrá justicia, igualdad y libertad efectivas, ni un presente y un futuro dignos mientras la mitad de la población estemos sujetas al freno y a las consecuencias de la violencia machista de manera estructural.
En las relaciones personales, en los trabajos, en los espacios de ocio, en la política, en todos los ámbitos de la vida es preciso trabajar para eliminarla por completo y para instalar la TOLERANCIA CERO frente la violencia de género. Para implementar políticas efectivas para la prevención, que incidan en la destrucción de los estereotipos que sostienen el patriarcado y que terminan desembocando en violencias. Y también políticas de reparación para las mujeres supervivientes.
Hace ya tiempo que desde el feminismo y también desde el sindicalismo gritamos SE ACABÓ. UGT y CCOO ponemos toda nuestra fuerza y nuestro compromiso sindical al servicio de esta causa en este momento clave y por momentos descorazonador, en el que ante los avances de los últimos años se yergue el riesgo de retrocesos, y mientras los indicadores arrojan resultados insoportables.
Las cifras de la vergüenza
Según las estadísticas oficiales, en lo que va de año, 40 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas y son 1.284 las víctimas mortales de Violencia de Género desde el 1 de enero de 2003. Mención aparte merece la violencia vicaria, los y las menores asesinados/asesinadas por violencia de género, que este año ascienden a 10, lo que supone la cifra más alta de toda la serie, desde 2013. En total, 63 menores desde ese año.
Pero es que, además, los feminicidios van mucho más allá de los asesinatos cometidos en el marco de la pareja y la expareja. Esto, que era una verdad proclamada a voces desde el feminismo y que se reconoció y reclamó también desde el Convenio de Estambul ha cristalizado en las estadísticas oficiales que, desde 2022, recogen otros tipos de feminicidios. Los últimos datos corresponden al primer semestre de 2024, y contabilizan tres feminicidios familiares, dos sociales y un feminicidio sexual. Desde 2022 la cifra total de asesinadas por estos otros conceptos que también son violencia machista, asciende a 62.
Las cifras marean e indignan y, sin embargo, sabemos que las asesinadas son solo la punta del iceberg de las violencias, cuya magnitud se mide en muchas otras dimensiones.
Y no son solo cifras, cada vida cuenta. Según datos del Consejo General del Poder Judicial, solo en el segundo trimestre de 2024 se recibieron 50.536 denuncias por violencia de
género, un 4,79% más que en 2023. En septiembre de 2024 había en VIOGEN (el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de violencia de género) 99.644 casos activos de
víctimas, un 22,5% más que hace un año. De ellas, 12 están expuestas a riesgo extremo de volver a ser agredidas; 1.046 a riesgo alto; 15.350 a un riesgo medio y 44.013 han sido calificadas como de riesgo bajo.
En cuanto al 016, desde la puesta en marcha del servicio en septiembre de 2007 y hasta el 31 de agosto de 2024, se han efectuado un total de 1.316.515 llamadas pertinentes,
71.196 hasta agosto de 2024.